El pie equino varo congénito o pie zambo

 Redacción Podorunners   #13 marzo, 2019

El pie equino varo congénito o pie zambo es una de las alteraciones musculo esqueléticas más frecuentes que aparecen en el momento del nacimiento, tiene una incidencia de 1 a 6,8 cada 1000 recién nacidos vivos. La Incidencia en España no está determinada con exactitud aunque se calcula que se halla entre 1 y 2 por mil recién nacidos. La deformidad del pie zambo es tridimensional, incluye aducto, supinación, cavo (por pronación del primer metatarsiano respecto al resto) y equino. De estos componentes el que define la deformidad es el equinismo, siendo su presencia imprescindible en el diagnóstico inicial. El tratamiento de elección es el método descrito por el Dr. Ignacio Ponseti.

En la actualidad, el Método Ponseti tiene las mismas bases que en su primera descripción en la literatura en 1963. El terapeuta que realice el método debe conocerlo y estar entrenado. Se ha demostrado en varios estudios que las desviaciones de la técnica adecuada repercuten negativamente en la corrección obtenida e incrementan la necesidad de cirugías mayores, siendo recomendable la implantación Clínicas Ponseti especializadas y no que sea asumido por múltiples profesionales de un centro sin un protocolo uniforme y estricto de tratamiento. Para realizar un tratamiento adecuado es fundamental conocer y aplicar esas bases así como poner suma atención a los detalles de la manipulación.

La Podología Pediátrica tiene un papel muy importante debido que los pies de los niñ@s se van desarrollando a medida que van creciendo. Desde el Consejo de Podólogos se aconseja una revisión podológica anual para valorar la necesidad de realizar correcciones durante este desarrollo.

En nuestra unidad tenemos establecido un protocolo de exploración y prevención de deformidades. Es imprescindible la realización de una visita para la valoración global del paciente, no únicamente de sus pies, con una exploración completa de las caderas, las rodillas, la columna vertebral, el calzado y la biomecánica de cada paciente. Si detectamos de manera precoz las desalineaciones de los niñ@s, formas de caminar compensatorias o malas posturas, posiblemente tengamos opción a mejoría debido que nuestros pacientes se encuentran en etapa de crecimiento y podemos corregir su posición.